09 mayo 2009

Compañero

Che, dónde venden compañeros? el otro día se me ocurrió que la gente la podriamos comprar y vender a gusto y paladar. P/ej: -Dame tres morochos con vaselina, un rubio con un libro de Bukowsky y dos muchachitas con buena voz- diría alguna pelotuda de la clase Fortabat o alguna estupida del estilo.
Yo pienso que me compraría unos cuantos buenos muchachos pa toma una birra y una buena mujer que me haga llorar de la felicidad. Las otras mujeres las alquilaría sólo para que a la larga me salga más caro
Y si fuera comprado (cosa de la cual dudo seriamente) me encantaría porque podría ser esa especie de manzana que guarda un buen gusano putrefacto en su interior. Saludos.

03 mayo 2009

Tapias y Raffos

Bien, dejé mis cosas en la cama, me puse la campera y salí a la ruta a esperar el colectivo que me llevara. Llegué al bar y me tomé un par de cervezas con un amigo, después otro par, pero nada podía suceder, esperábamos con complacencia a los músicos que venían con la manía de hacerse esperar. Al rato apareció el morocho y el pelado. Si señores un tipo de rulos perfectamente ennegrecidos, tez trigueña y un gordito pelado. Ambos con una guitarra colgada al cuello. Vino el discurso de rigor y cuando todo podría haber comenzado tranquilamente los tipos explotaron y envenenaron de blues todo el maldito bar. Si señores, Don Tapia y Don Raffo se habían tragado un par de negros de alabama esa noche. Tapia largó con la guitarra y comenzó a cantar con toda la potencia, la bronca y la melancolía que podían entrar en el edificio. Oh, cuanta emoción me abarcaba en ese momento, estuve con la piel de gallina una media hora o más hasta que me logré adormecer un poco con otra cerveza más. Caldonia, Café Madrid, LongChamps Booggie, etc, etc y todas esas cosas de negros... Cuanta emoción. Después me volví, pero no como había salido, con el alma un cacho más llena.
Ahora ya he vuelto a la normalidad.